
Hoy te he querido amar
Para poder alejar de mí las sombras
Para iniciar en mí una vida plena
Sin oscuras calles, sin ciudades negras.
He querido, ya sincero, amarte cerca
Pues siempre te amo de lejos.
He querido atardecer mis ojos
Con tu sol de patria inmensa
Que son tus cabellos de corte rubor
Y homologadas apariencias intermedias.
He querido tocar tus huellas
Para mojar mis hechas manos
A través de tu arena fresca.
He querido naufragar en tu calor intenso
Que es un fuego ardiente
Que me desplaza luego a sendas
Como filosa barrera.
En tu piel vívido, hoy te he querido amar
Acercándome poco a poco
Con temblores de retenido impulso,
Queriéndote desear y no a la fuerza,
Respetando tu decisión y sin poderte tomar en velas.
He querido balancearte en mis columpios firmes,
Cuna de ángel, piel que yo amo y más que antes
Como queriendo demostrarte, sin correr, un vagabundo
Inerte, abandonado como el viento en busca de tu respuesta
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